Paseo en camello por las Dunas de Maspalomas

Un paseo en camello es una de las cosas más divertidas que hacer en Gran Canaria. Un recorrido por las Dunas de Maspalomas es un viaje fantástico lleno de magia al desierto del Sahara.

El paseo en camello por las Dunas de Maspalomas, que dura unos treinta minutos, está dirigido por experimentados guías saharauis que hacen todo lo posible para que lo disfrutes al máximo. Tu paseo será cómodo y agradable: los camellos llevan sillas a los lados para que el viaje sea emocionante; no hace falta ir a horcajadas.

Esta popular recreación turística fue declarada en 2004 Patrimonio Cultural de San Bartolomé de Tirajana. El agradable y tranquilo paseo en camello por un espacio natural protegido es perfecto para todos los públicos: comparte con tus hijos una experiencia inolvidable. Si montar en camello es una de las cosas que tienes pendiente de hacer, éste es el lugar perfecto. Vive una experiencia única; ir montado en camello mientras disfrutas de un paisaje desértico tan espectacular es algo que todos debemos hacer al menos una vez en la vida.

La especie de camello que se cría en Gran Canaria es el dromedario Camelus. En la antigüedad, los mercaderes domesticaron estos nobles animales para llevar sus mercancías desde el sur de Arabia hasta el norte de Oriente Medio. Los camellos no sólo eran un medio de transporte fiable, sino que también proporcionaban a los viajeros comida, lana, sombra y cobijo. Este animal único puede pasar hasta 10 días sin beber agua. Esto es posible gracias a su capacidad para acumular grasa que metaboliza para convertirla en agua cuando la necesita. Al ser una criatura tan resistente, durante siglos el camello fue y sigue siendo el fiel compañero de los viajeros durante las largas travesías por el desierto. Hay rutas imposibles de recorrer con vehículos a motor en las que el camello sigue siendo el rey del transporte.

Hoy en día también son muy apreciados como animales de carreras y en muchas zonas de Asia y África siguen siendo de gran ayuda para los agricultores, ya sea para labrar la tierra o mover molinos de agua. El camello, animal tranquilo e inteligente, tiene un comportamiento imprevisible que le ha granjeado fama de malhumorado y testarudo. Sin embargo, generalmente está de buen humor y es muy manso. Pero no te confíes: no hagas enfadar a un camello, porque pateará y soltará saliva que si te cae en los ojos te arderá mucho. Déjate guiar por los expertos y todo irá bien.

Información importante - Puede haber restricciones

Peso máximo por camello 110 kg

En verano, debes llegar antes de las 11 de la mañana, ya que hay cola y la espera es larga

Asegúrate de responder a todas las preguntas obligatorias durante el proceso de reserva